Mucho costó convencer a la Junta de Castilla y León de que Miranda tenía  un castillo. Hasta en dos ocasiones denegó la solicitud de una ayuda para su rehabilitación amparándose en que no existía, si bien lo había reconocido en varias ocasiones y se encontraba en el listado de BIC (Bien de Interés Cultural) de la administración regional. Seis años después, esto se recuerda como una anécdota, y poco o nada queda ya de la imagen que tenían los mirandeses de aquellos restos cargados de historia que sobresalían del cerro de La Picota.

El castillo, hoy en día, ha renacido, ha vuelto a emerger y está considerado como un elemento clave en la recuperación de la memoria histórica de la ciudad. Gracias a los fondos europeos Feder, la ciudad está consiguiendo recuperar el esplendor de esta fortaleza del siglo XIV, convirtiendo a esta infraestructura en su principal punto de interés turístico.

El programa de visitas guiadas Descubre el Castillo finaliza ahora después de un año, y lo hace con un éxito de participación. Más de mil personas (en concreto 1.033) se han puesto el casco de obra y se han animado a adentrarse en este pedacito de la historia de Miranda mientras los trabajos de rehabilitación proseguían a buen ritmo. Se organizaron 19 jornadas de visitas, en las cuales se ha explicado con detalle su historia, los restos exhumados, así como los avatares de guerras que sufrió Miranda y su castillo al tratarse de un lugar fronterizo, o cuando se decidió desmantelarlo porque estaba en situación de ruina.

Mirandeses y foráneos

La última visita se organizó el pasado sábado y, según se afirma desde el Ayuntamiento, no habrá más por ahora. «Hasta la conclusión de las obras y debido a los trabajos, no se pueden ofertar más paquetes de visitas guiadas», mantienen. Lo cierto es que a muchos les dejan con la miel en los labios porque existe una lista de espera de 90 personas. Las obras terminarán a finales de noviembre, y en cuanto vuelva a abrir, ellos serán los primeros en visitarlo.

El 90% de las personas que ya lo han hecho son mirandesas, aunque también se atendieron a foráneos. A estas jornadas se han acercado desde febrero 23 alaveses, 14 burgaleses, 11 vizcaínos, 9 madrileños, 4 vallisoletanos y también 4 riojanos, entre otros.